1. Propiedades de Uso Mixto
Si una propiedad tiene una parte residencial y otra comercial (por ejemplo, un edificio con apartamentos arriba y tiendas en la planta baja), podrías calificar para un préstamo residencial si la porción residencial es mayor que la comercial. En este caso, el prestamista podría considerar la propiedad como principalmente residencial.
2. Comprar Propiedades Multifamiliares (Hasta 4 Unidades)
Los préstamos residenciales pueden aplicarse a propiedades multifamiliares de hasta cuatro unidades, y algunos inversores utilizan este tipo de préstamo para adquirir propiedades de ingresos. Aunque estas propiedades no son estrictamente comerciales, pueden generar ingresos y estar destinadas a alquiler.
3. Propiedades Residenciales para Convertir en Comerciales
En algunos casos, las personas compran propiedades residenciales con la intención de convertirlas en comerciales. Sin embargo, esto implica cambios de zonificación y puede ser riesgoso, ya que los prestamistas podrían considerar que esto es una violación de los términos del préstamo.
4. Mentir sobre el Uso del Préstamo
Intentar obtener un préstamo residencial afirmando que la propiedad será para uso personal cuando en realidad se pretende utilizarla para fines comerciales es ilegal y puede resultar en la cancelación del préstamo y posibles sanciones.
5. Considerar Otras Opciones
Préstamos comerciales: Estos están diseñados específicamente para propiedades comerciales y suelen tener términos diferentes, como mayores requisitos de pago inicial y tasas de interés más altas.
Préstamos puente: Son préstamos a corto plazo que pueden ayudarte a adquirir una propiedad comercial mientras esperas asegurar un financiamiento a largo plazo.
En resumen, es mejor utilizar el financiamiento adecuado para el tipo de propiedad que deseas adquirir. Intentar comprar una propiedad comercial con un préstamo residencial puede exponer a riesgos legales y financieros significativos.