Los bienes raíces tienen muchas ventajas sobre la inversión en acciones, bonos o fondos mutuos. Los bienes raíces ofrecen un flujo de caja predecible; se aprecia en valor, manteniéndose así con la inflación; proporciona un mayor rendimiento debido al apalancamiento positivo y ofrece un crecimiento del capital social mediante la reducción de la deuda.